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Para la distribución de productos de consumo masivo, el importador de bienes de consumo necesitará servicios de logística integral, que les permita resguardar la calidad de los productos de manera ágil, transparente, y al menor costo. 

1. Visibilidad y trazabilidad 

Un reporte sobre las tendencias de la logística en México,  desarrollado por la Secretaría de Economía y la consultora EY explica que la visibilidad está muy relacionada con «la integración de una cadena de suministro colaborativa, ya que una cadena de suministro colaborativa permite que exista visibilidad en la cadena”.

El reporte asegura que una mayor visibilidad facilitaría:

  • La trazabilidad de la cadena de suministro.
  • Mayor conocimiento de las posiciones del inventario en los almacenes remotos.
  • Visualización del estado de los envíos en tránsito.

Así, la información «en tiempo real de las órdenes, el inventario y los envíos» permitiría facilitar el control de los costos por parte de todos los miembros de esta cadena. 

Es imprescindible que los servicios de logística y transporte posean esta visibilidad. La Revista Alimentación señala que la trazabilidad es una “piedra angular” para el sector alimentario.

“Contar con un sistema de trazabilidad de calidad es vital para evitar cualquier crisis o solventarla en el caso de que se produzca”.

“Gracias a ellas, es posible tener una buena capacidad de reacción ante cualquier imprevisto y proteger al cliente, dándole mayor confianza, y también a la propia marca.”

Esto es clave para las marcas de alimentos, refrescos y bebidas alcohólicas, puesto que los consumidores finales exigen más transparencia sobre el origen de los productos que consumen.

En el marco del Food Tech Summit celebrado en septiembre en Ciudad de México, expertos concluyeron que las marcas están comunicando más sus procesos de producción  y los consumidores se interesan en que “sus métodos sean auténticos y naturales”, señaló Expansión.

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2. Agilidad y Reducción de Costos

Una encuesta realizada por KPMG en 2014 a ejecutivos de mercados de consumo, un 38% de las personas señaló que la cadena de suministro era su principal desafío. Un 45% de los entrevistados señalaron que la velocidad y la agilidad eran «su principal prioridad para mejorar la cadena de suministro.»

El experto en seguridad de los alimentos Gustavo González González señaló a Revista Alimentación que al momento de seleccionar una metodología para liberar los productos alimenticios -.por ejemplo, con un agente aduanal-, es muy importante considerar aquellos factores que afecten los costos como:

  • Espacios y costos de almacenaje.
  • Retornos rápidos de inventarios.
  • Flujo de efectivo.
  • Flexibilidad en las entregas.
  • Capacidad de respuesta ante las necesidades del cliente.

¿Pero cómo facilitar esto?

A nivel global, el  experto brasileño en gestión logística Eduardo Mariath sugirió a Revista Logística varias estrategias para operar con eficiencia. Entre ellas, la consolidación de carga en lugares de empaque secundario.

Este tipo de procesos:

  • Permite a las empresas aplazar la personalización más cerca de su punto de consumo.
  • Ayuda a reducir el tiempo de entrega de la orden.
  • Evita inventarios innecesarios.
  • Permite el envío justo a tiempo de las muestras ya preparadas y los productos para las promociones.
  • Puede resultar en menos números de referencia SKU y la obsolescencia del material.

3. Higiene y etiquetado

Los alimentos y bebidas deben cumplir con estrictas Normas Oficiales Méxicanas (NOM) de salud vigentes en México. Por ejemplo:

La NOM-051-SCFI/SSA1-2010 especifica el etiquetado, pre envasado y presentación de la información comercial y sanitaria de los alimentos y bebidas no alcohólicas, en idioma español. Por ejemplo:

  • El etiquetado cuantitativo de los ingredientes.
  • El contenido neto y la masa drenada
  • Su país de origen.
  • Fecha de caducidad y de consumo preferente.

Si la etiqueta de los productos carece de esta información proveniente de fábrica, el exportador deberá acondicionarlos en un almacén general de depósito antes de distribuirlos en México.

La NOM-201-SSA1-2002, establece el control sanitario para productos como agua y hielo para consumo humano, envasados y a granel. Exige una continuidad en toda la cadena de suministro, pasando por la (des) consolidación de carga, almacenaje, distribución y transporte:

  • Procedimientos escritos para la limpieza y desinfección.
  • Tapas inviolables y bandas de garantía en botellas o garrafones.
  • Cierres y candados de seguridad para evitar la manipulación de terceros
  • Áreas de suministro aisladas, que eviten contaminación cruzada con alimentos perecederos, a granel, frescos y sustancias tóxicas.

¿Qué desafíos tiene la cadena logística de sus bienes de consumo?

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