El pago de impuestos por la importación de mercancías es algo que jamás se podrá evitar; sin embargo, este gasto se puede aplazar y efectuar de manera eficiente, rentable y conveniente si se piensa en estrategias de resguardo altamente competitivas como lo es el régimen de Depósito Fiscal.

Es un hecho que cualquier mercancía que se pretenda importar generará un impuesto específico o bien una tasa de arancel. Algunas de las contribuciones que regularmente se cobran a la hora importar productos son:

  • El Impuesto General de Importación (arancel)
  • Impuesto al Valor Agregado (IVA)
  • Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS)
  • Derecho de Trámite Aduanero (DTA)

 

Claramente efectuar el pago por estos impuestos puede resultar costoso e incluso riesgoso, ya que en la mayoría de las ocasiones, al importar mercancía, se desconoce el tiempo en el que se logrará vender por completo.

Por ello, el régimen de Depósito Fiscal se creó con el objetivo de impulsar el desarrollo de cualquier industria que desee importar su mercancía a México y por ende disminuir el impacto económico por el pago de impuestos de esa mercancía, que, aunque ya se encuentre en suelo mexicano, no serán pagados de forma inmediata.

Pero, ¿cómo funciona un Depósito Fiscal?

Esta clase de régimen permite al importador diferir el pago de impuestos siempre y cuando la mercancía se encuentre resguardada en un almacén habilitado como Depósito Fiscal.

Permite que el importador no se descapitalice cada vez que realiza este proceso y obtiene una clase de financiamiento sobre los impuestos mientras las mercancías permanezcan en el almacén. Y en ese sentido, realizar el pago cuando solicite la extracción del producto y haya vendido la mercancía.

Otra gran ventaja del Depósito Fiscal es que no detiene las operaciones comerciales del importador, ya que dentro del almacén, es libre de mostrar el producto cuantas veces lo desee sin la necesidad de realizar pagos extra. Lo que le permite continuar con cualquier tipo de negociación.

Además, puede recibir servicios de valor agregado como: servicio de etiquetado, armado de pedidos y promociones, marbeteado, maquilas ligeras, revisión de calidad y etiquetado para cumplimiento de las Normas Oficiales Mexicanas.

Claramente el régimen de Depósito Fiscal es un arma que de utilizarse de forma adecuada generará un ROI importante a aquellas empresas que importan su mercancía a suelo mexicano.

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