El internet de las cosas (IOT por sus siglas en inglés) o como también se le conoce, Industria 4.0, ¿Qué es, y cómo está afectando o beneficiando a las grandes marcas?

Comencemos por contextualizar el origen de ésta Industria 4.0, fue en Alemania año 2011, dónde se concibe como una cuarta revolución industrial buscando la interconectividad entre dos grandes mundos: fabricación y distribución. Actualmente las compañías asumen el reto de entender, adaptarse y explotar en pleno éste nuevo patrón para hacer crecer sus negocios.

Entonces las empresas deben poder responder a la demanda volátil, la oferta incierta y la capacidad limitada. Pero al margen de toda reingerencia implementada durante la pandemia del Covid19, las compañías también debemos ser capaces de responder al consumidor quien es –cada vez más exigente–; busca productos propios de la economía de la experiencia, es decir, centralizado en sus necesidades y con una mirada sustentable.

Dicha volatilidad ha puesto de manifiesto la necesidad de la transformación digital y aquí es cuando gana protagonismo la industria 4.0, con el objetivo de lograr velocidad de respuesta a demandas cambiantes, procesos de producción y cadena de suministro ágiles y resilientes para ayudar a gestionar y mitigar las disrupciones de la cadena de suministro en tiempos de incertidumbre y maximizar las oportunidades comerciales.

La industria 4.0 es protagonista de una cadena de suministro ágil y resiliente.

Esto le ha dado a la industria 4.0 el potencial de pasar de una iniciativa centrada en la fábrica a una estrategia comercial para toda la empresa; productos inteligentes, personalización, conectividad e inteligencia; los clientes están incrementando la utilización de éste tipo de productos individualizados.

En cuanto a nuestra cadena de suministro requiere de un ciclo de vida de producto digitalizado desde su diseño hasta su retiro para mejorar y automatizar innovación, diseño, ingeniera de producto y procesos de ensamblaje.

La información generada a través de estos productos puede ser compartida a las distintas áreas de ingeniería, manufactura y gestión de activos dando un valor adicional de agilidad y flexibilidad a la planta.

La ventaja de la inteligencia en dichos productos es su alto nivel de maleabilidad en cuestión a cambios de último momento y que pueden ser orquestados desde las áreas de ingeniería para integrarlos en el proceso de producción y logística.

La industria 4.0 promete altas retribuciones para las empresas, operadores logísticos, clientes y consumidores finales, dichos beneficios se extienden por toda la cadena de valor, incluido el almacenaje, las operaciones, transporte de carga y última milla.

Las principales necesidades logísticas identificadas en última milla.

A medida que las demandas de los consumidores se han ido haciendo más complejas y sofisticadas, como también sus requisitos para los procesos de envíos, los gerentes logísticos han debido comenzar a enfrentar nuevos desafíos en la realización de su trabajo. Se trata de una búsqueda de soluciones rentables que puedan suponer un valor no sólo para la empresa, sino también para el cliente final; debe ser una prioridad para cada organización.

A continuación, algunas de las principales necesidades logísticas que precisan de una puntual ejecución:

  • Alta necesidad de transparencia y control de integridad a lo largo de la cadena de suministro (productos correctos, en el momento, lugar y cantidades correctos, con precios atractivos).
  • Los consumidores finales solicitan un seguimiento detallado del envío.
  • Transparencia y visibilidad en tiempo real de los envíos.
  • Los clientes piden un control de integridad especialmente en productos específicos.
  • Pronta respuesta en logística inversa

Con millones de envíos diarios, rastreos y el almacenamiento de una amplia variedad de máquinas, vehículos e insumos, no es ninguna sorpresa que la logística y la industria 4.0 son una combinación perfecta para la industria.

En la actualidad un 18% de la industria de la cadena de producción dispone de despliegues de Internet de las Cosas, y de estos, al menos una quinta parte emplea IOT para incrementar la producción y reducir costos.

Las empresas que ya están aprovechando las oportunidades de la Industria 4.0 observan ya notorios cambios en sus modelos de negocio, así como asombrosos aumentos en la productividad.

En conclusión, el Internet de las Cosas facilita la integración de las comunicaciones, así como centralizar, procesar la información obtenida a través de diversos dispositivos y tecnologías, permitiendo esto optimizar y ofrecer nuevas soluciones a los nuevos desafíos que la Logística 4.0 plantea para las cadenas de suministro, así mismo ha permitido mejorar procesos productivos y su eficiencia.

En AMERISA Logistics con un amplio portafolio de servicios integrales de logística 3PL y 4PL trabajamos con procesos alineados a los patrones de ejecución marcados por la industria 4.0 y la demanda de servicios en México y Norteamérica.